Es una tarta con una fofucha bailarina.
Para los que no lo sepaís, las fofuchas son esas muñequitas de goma eva, se pueden personalizar convirtiéndose en balarinas, médicos, cocineras, y cualquier cosa que se os ocurra.
La abuela Mari fue la que nos introdujo en el mundo de las "fofuchas". Un día apareció con esas simpáticas muñequitas. Ahora tiene lista de peticiones: una de comunión, otra de princesa, otro futbolísta, una con falda de vuelo....
Pues nuestro particular reconocimiento para la abuelita Mari y sus "fofuchas", es esta tarta.
Hicimos dos bizcochos geneveses, y lo rellenamos con "algo rosa": ganaché de fresa.
Aquí está el resultado: una tarta muy dulce. FELIZ CUMPLEAÑOS, ANA!