Aunque siempre se insiste en enfatizar el contenido religioso de la ceremonia de la Primera Comunión, lo cierto que es un día especial para todas las niñas.
Son como pequeños angelitos y ¡Parece que no han roto un plato en su vida!
El año pasado Lucía fue una de esas niñas, y estuvimos encantadas de poder compartir ese día especial con ella.
El día 22 de abril del 2013, ha echo la Comunión mi hija Paola, y sus tios Pedro y Concha le trajeron estas galletas. No solo son una monada, si no que encima están riquisimas. Os las recomiendo a todos !!!!!!!!
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